Y van 34

Han caido ya 34 primaveras. Y nunca mejor dicho, pues acostumbro a cumplir los años coincidiendo con la llegada de esta estación tan florida (un amigo solía decirme que yo era "el primer capullo de la primavera" :). Así que el pasado viernes la caida de la hoja del calendario me recordó como era aquello del inexorable paso del tiempo, una expresión muy manida pero que todos tendemos a ignorar, como si no fuera con nosotros.

Y como siempre en estas ocasiones -igual que pasa cuando empieza un nuevo año- parece que toca hacer análisis introspectivo (y retrospectivo) del tiempo pasado. El caso es que no se cómo definir mi estado actual, ¿contento? ¿animado? ¿reflexivo? ¿impasible? ¿hastiado? ¿aburrido? ¿todo a la vez?

¿Cómo puede ser que no atine a saberlo con claridad? Tal vez sea porque no es ninguno de aquellos estados, sino que el que mejor lo expresa es...PERDIDO.

Es raro que tenga que repare en estas cosas cuando me pongo a escupir ocurrencias en el blog., y no el resto del tiempo. En cualquier caso, está claro que han sido mis experiencias previas, las 33 primaveras anteriores, las que me han traído hasta aquí, hasta lo que soy ahora. Eso es obvio. Y deber ser que nunca antes me había puesto a pensar si este es el sitio en el que quería estar a estas alturas, por eso me hallo tan sorprendido por las circunstancias en este momento. Todo esto me crea cierta desazón. ¿Quizá debería haberme preocupado antes de usar la brújula? O la tenía y no sabía usarla, o es que no hay tal brújula. Mi padre diría que eso no es más que una mujer montada en una escóbula jajaja

En fin, es como si de repente hubieran chasqueado los dedos delante de mi y hubiera despertado repentinamente de una larga ensoñación. ¿Y ahora qué? ¿A empezar otra vez a estas alturas? Ya no tengo la misma energía.

Así que el cuerpo me pide cantar aquella de los Beatles:

Help, I need somebody,
Help, not just anybody,
Help, you know I need someone, help.

When I was younger, so much younger than today,
I never needed anybody's help in any way.
But now these days are gone, I'm not so self assured,
Now I find I've changed my mind and opened up the doors.

Help me if you can, I'm feeling down
And I do appreciate you being round.
Help me, get my feet back on the ground,
Won't you please, please help me?

[...]

¡Qué a gusto me he quedado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario