Las portadas de los vinilos
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¿Os acordais de los vinilos?
Si hombre si, aquellos discos negros con surcos concéntricos que reproducían música si los hacías girar y les aplicabas una fina aguja sobre sus rieles a las revoluciones apropiadas...esos, esos.
Eso sí, si los hacías girar en sentido inverso se oían cositas muy raras, según algunos mensajes del mismísimo lucifer.
Si hombre si, aquellos discos negros con surcos concéntricos que reproducían música si los hacías girar y les aplicabas una fina aguja sobre sus rieles a las revoluciones apropiadas...esos, esos.
Eso sí, si los hacías girar en sentido inverso se oían cositas muy raras, según algunos mensajes del mismísimo lucifer.
El caso es que hoy, en el curso de una agradable francachela con unos amigos ha salido el tema y me ha invadido una cierta melancolía. En aquella época de los vinilos, al menos en la época en que yo los conocí e hice uso de ellos, yo absorbía las tendencias de mi hermano mayor así que viví ese período de mi adolescencia consumiendo mayoritariamente "longplays" de Baron Rojo, Leño, Barricada, Obús, Sobredosis, Iron Maiden, Antrax, y un largo etcétera. Después, consecuencia de mi emancipación generacional, se sumó a la colección alguno de Public Enemy o Michael Jackson. Todos reposan ahora en las viejas estanterias de mi casa natal, donde mi madre de vez en cuando les quita el polvo (o quizá ni eso) junto con otros muchos de Jazz, bandas sonoras, música clásica clásica y hasta algún disco infantil...todos ellos de mi padre o de mi hermano, que al fin y al cabo para algo eran los músicos de la familia. Allí consumen sus días ignorantes de que nunca más serán escuchados, qué pena. Ni siquiera tendría dónde hacerlos sonar.
Pero lo que más me gustaba de los vinilos, más que la música que contenían, eran las portadas. Qué grandes despliegues artísticos se hacían entonces! Los discos vendían no sólo por la música que encerraban, sino también por lo chocante, o lo atractivo o lo subversivo o lo creativo de sus portadas. Hoy en día nos hemos acostumbrado a las portadas fotocopiadas en blanco y negro o al CD "desnudo" con algún título manuscrito con rotulador indeleble; o a las "playlists" de iTunes...y seamos francos ¿cuántos se preocupan de al menos poner imágenes a los discos que descarga? yo lo hago siempre que puedo, pero hay que reconocer que no es lo mismo. Las portadas ya no son lo que eran. Igual que ha pasado en los cines, donde antes los estrenos se anunciaban en las principales salas con pinturas gigantes en las que el artista anónimo de turno reproducía perfectamente las cartelerías de las películas.
Bueno, pues en la conversación en concreto nos hemos acordado de un par de portadas míticas, entre otras muchas, como eran las de los discos de Pink Floyd. Como "Dark side of the moon" con aquel prisma que refractaba los colores del espectro visible o "Wish you were here" con aquella imagen de dos personas dándose la mano en una extraña calle desierta, en la que uno de ellos aparecía envuelto en llamas...
Este gag de "muchachada nui" resume muy bien ese sentimiento de nostalgia que los de mi generación tenemos hacia los pequeños "cacharros" tecnológicos cotidianos que marcaron nuestra adolescencia:
http://muchachadanui.rtve.es/videos/09-la-cinta-vhs.html
Pero lo que más me gustaba de los vinilos, más que la música que contenían, eran las portadas. Qué grandes despliegues artísticos se hacían entonces! Los discos vendían no sólo por la música que encerraban, sino también por lo chocante, o lo atractivo o lo subversivo o lo creativo de sus portadas. Hoy en día nos hemos acostumbrado a las portadas fotocopiadas en blanco y negro o al CD "desnudo" con algún título manuscrito con rotulador indeleble; o a las "playlists" de iTunes...y seamos francos ¿cuántos se preocupan de al menos poner imágenes a los discos que descarga? yo lo hago siempre que puedo, pero hay que reconocer que no es lo mismo. Las portadas ya no son lo que eran. Igual que ha pasado en los cines, donde antes los estrenos se anunciaban en las principales salas con pinturas gigantes en las que el artista anónimo de turno reproducía perfectamente las cartelerías de las películas.
Bueno, pues en la conversación en concreto nos hemos acordado de un par de portadas míticas, entre otras muchas, como eran las de los discos de Pink Floyd. Como "Dark side of the moon" con aquel prisma que refractaba los colores del espectro visible o "Wish you were here" con aquella imagen de dos personas dándose la mano en una extraña calle desierta, en la que uno de ellos aparecía envuelto en llamas...
Este gag de "muchachada nui" resume muy bien ese sentimiento de nostalgia que los de mi generación tenemos hacia los pequeños "cacharros" tecnológicos cotidianos que marcaron nuestra adolescencia:
http://muchachadanui.rtve.es/videos/09-la-cinta-vhs.html
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