Cadena de favores

Hace tiempo vi una película con ese título, basada a su vez en una novela homónima. Una de esas historias que busca remover algo en nuestras estancadas conciencias. Es una pena que a la velocidad que se generan las películas hoy en día apenas da tiempo a madurar las ideas que cada una de ellas nos lanzan. Porque sí, ocasionalmente, algunas películas contienen "recaditos", al menos estoy seguro de que Catherine Hyan Ride pretendía provocar alguna reacción cuando escribió la novela que dio pie al film.

El transfondo argumental de la historia es el siguiente. Se trata de un trabajo de colegio, todos los niños presentan trabajos en general bastante anodinos, salvo uno de ellos, que plantea desarrollar un proyecto de colaboración en cadena, ¿cómo? dando origen a una cadena de favores. Ese niño empezaría haciendo un favor a alguien sin esperar nada a cambio, salvo una cosa, que esa persona a su vez retribuya la ayuda recibida haciendo tres favores a tres personas más. Parece sencillo, y en esencia lo es, pero llevado a gran escala realmente se puede conseguir mucho con muy poco. Yo ayudo a alguien, ese alguien ayuda a tres personas más; a su vez cada una de esas tres personas ayuda a otras tres...En muy poco tiempo serían muchas las personas que estén intentando ayudar a otros de forma aparentemente altruista.

No es un altruismo puro, ya que hacer esos 3 favores es la forma de pagar por el favor recibido, nada es gratis. Pero ¿qué más da si se consigue que la gente busque ayudar en vez de destruir?

Junto con la película se creo también una fundación para intentar convertir en realidad el proyecto. En esta web se recogen algunas de los casos de éxito reportados, así como los múltiples proyectos de ayuda que ha sido posible crear gracias a esta iniciativa.

¿A qué viene esto? No se, estaba (aburrido) en el trabajo y me he acordado de aquella peli, y de cuánto me hizo pensar en su día, y de lo pronto que nos olvidamos de las cosas y pasamos a otras. Así que he pensado escribir esta entrada, quizá simplemente para recordármelo a mi mismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario