Odio al prójimo como a ti mismo
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amor y odio
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¿Cómo puede ser?
Soy capaz de odiar y querer a toda la gente al mismo tiempo, bueno, quizá no al mismo tiempo, pero me he dado cuenta de que en un mismo día soy capaz de pasar del odio más acérrimo hacia todos (o casi todos) mis congéneres, coetáneos y coterráneos, al amor más "hippie", altruista y desinteresado por toda la raza humana. Bueno, quizá habría que quitar de la lista a todos los políticos y banqueros, entre otra chusma, a los que actualmente odio todo el rato, del orden de unas 30 horas al día.
¿Qué me pasa, doctor? Que yo sepa no soy bipolar, o sí. Esto me recuerda al chiste aquel que decía "odio ser bipolar! es tan genial!" jajaja.
¿Es grave? Jo! esto también me recuerda a otro chiste:
Doctor: "Tiene usted piedras en el riñón"
Paciente: "Y...¿es grave?"
Doctor: "No, no, es grava, gravilla...son piedras."
Vaaale, ya dejo el club de la comedia y me centro, o algo...
Esto...ah, sí, que en esas me ando, debatiéndome entre la misantropía y la filantropía: amor, odio, amor, odio...deshojando la margarita a ver quién gana.
Si tuviera que emitir mi propio diagnóstico diría que mi tendencia natural es al amor, pero sin embargo noto que me muevo por reacciones, por la ley de causa-efecto; noto que hay cosas que me sacan de esa inercia, y que cuando eso ocurre aparece Mr. Hyde y sálvese quien pueda.
Es decir, "mejplico", que si un vecino me saluda -cosa que ocurre con menos frecuencia que las veces que puede verse pasar a Venus por delante del Sol, unas dos por siglo-, de repente el amor me invade, y me siento en paz conmigo y con la humanidad; ahora bien, cuando alguien ignora mi saludo, o te mira con desprecio, o ves por el retrovisor su "careto" soltando improperios, o cuando alguien te empuja para salir antes que tú del tren, o cuando...etcétera etcétera, en estos casos de repente el "buen rollo" se esfuma, "plof", y me digo "¿qué leches? prefiero dedicar mis sonrisas y mi amor a los que sepan valorarlo."
Pues eso, se ofrece amor y sonrisas (venga, va, y abrazos) a todo aquél que sepa apreciarlos y corresponderlos. Intermediarios abstenerse.
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Ainsssss... mmmmffffppppp.... uffffsssssss.
ResponderEliminarTranquilo, no me estoy ahogando, es que como publicas sin entrada en el título...ainsss... sin TITULO en la ENTRADA, pues no la he visto hasta hoy.
Sí, soy de esos seres extraños que no mira el reader, sino el enlace de tu blog en el mío, y como no había título nuevo, pues eso.
Aunque con dos mil años de retraso, comentar que yo me siento así todos los días, y creo que es porque espero demasiado de los demás. Que tengan las mismas ansias de armonía que yo, básicamente. Por lo visto,eso es pedir demasiado. Aunque me conformaría con no ver muestras de egoísmo cada día. Quizá es que somos idealistas o en exceso sensibles, ¿no te parece?
Me apunto a un intermedio de esos ;-)
Jajaja, ni me di cuenta de lo del título, fíjate si dedico poco tiempo y energía a mi blog. Ainssss, si no fuera por ti Amaranta yo creo que incluso lo cerraba :)
ResponderEliminarYa le he puesto uno, al tún tún.