De vuelta
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Y van 4 meses ya sin pasarme por aquí, ni tan siquiera a quitar el polvo, no imaginais, estaba esto hecho un asquito...manga por hombro.
No se, para mí esto del blog supongo que es como esa segunda casa que algunos tienen en la playa o en la montaña o en Socuéllamos, esa casa que hay épocas en las que te escapas todos los fines de semana y fiestas de guardar y otras épocas en las que pueden pasar meses sin pasar ni pisar por allí. Pues en una de éstas me andaba yo, 4 meses con la cabeza en otras cosas, disperso, en mi línea.
Y el caso es que hoy me ha dado por entrar, no se por qué, quizá porque he acabado mucho antes una tarea que pensaba que me iba a llevar horas y horas y de repente me he visto con un pedazo de tarde libre. O quizá porque acaba de empezar el año y son unas fechas en las que no desentona mucho aquello de retomar las antiguas costumbres. O quizá porque he cambiado de trabajo y me he dado cuenta de que antes escribía mucho porque lo hacía desde la oficina, ya que tenía mucho tiempo libre, pero shhhhhhh! que no se enteren mis ex-jefes!
Voy a aprovechar este primer post del año para desear a una persona muy especial mucha suerte en la nueva etapa que va a iniciar mañana mismo, esta misma noche de hecho. Se merece todo lo mejor y seguro que le irá muy bien, el futuro le depara grandes cosas. Además, me consta que pidió un montón de deseos con las uvas, así que si al menos se le cumplen los de las uvas que no se le cayeron al suelo no le puede ir mal.
Hasta pronto.
No se, para mí esto del blog supongo que es como esa segunda casa que algunos tienen en la playa o en la montaña o en Socuéllamos, esa casa que hay épocas en las que te escapas todos los fines de semana y fiestas de guardar y otras épocas en las que pueden pasar meses sin pasar ni pisar por allí. Pues en una de éstas me andaba yo, 4 meses con la cabeza en otras cosas, disperso, en mi línea.
Y el caso es que hoy me ha dado por entrar, no se por qué, quizá porque he acabado mucho antes una tarea que pensaba que me iba a llevar horas y horas y de repente me he visto con un pedazo de tarde libre. O quizá porque acaba de empezar el año y son unas fechas en las que no desentona mucho aquello de retomar las antiguas costumbres. O quizá porque he cambiado de trabajo y me he dado cuenta de que antes escribía mucho porque lo hacía desde la oficina, ya que tenía mucho tiempo libre, pero shhhhhhh! que no se enteren mis ex-jefes!
Voy a aprovechar este primer post del año para desear a una persona muy especial mucha suerte en la nueva etapa que va a iniciar mañana mismo, esta misma noche de hecho. Se merece todo lo mejor y seguro que le irá muy bien, el futuro le depara grandes cosas. Además, me consta que pidió un montón de deseos con las uvas, así que si al menos se le cumplen los de las uvas que no se le cayeron al suelo no le puede ir mal.
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